¿Vos crees en las casualidades?....
Yo no… creo en las causalidades y me gusta esta frase porque resume en una línea lo que pienso.
Lo que diferencia la “casualidad” de la “causalidad” es algo tan simple como “una decisión”…
Una decisión es una acción y una acción implica movimiento, ponerse en marcha.
Esto no garantiza alcanzar el éxito en lo que nos proponemos….simplemente al tomar una decisión, estamos aceptando el desafío,la oportunidad de involucrarnos en el proceso.
Desde que nos levantamos estamos tomando decisiones hay algunas que son simples, casi automáticas,otras más complejas y hasta trascendentes.
A veces es tan difícil decidir, que la comodidad de pensar que casualmente ocurrió lo que quería o lo que no quería, nos resta presión. Son esos momentos en los cuales nos justificamos diciendo frases como: … y si el destino lo quiso así… error!
Cuando te encuentres en una conversación interna como esta ¡alerta roja!.... encontrá la forma de no ahogarte en el océano del auto-consuelo y de saltar el muro de los lamentos.
A medida que vamos creciendo, vamos conformando nuestro sistema interno de “toma de decisiones” que funciona casi de manera automática, es como una brújula invisible que conduce nuestros pensamientos, emociones, etc
Esta brújula tiene que ver con nuestras experiencias, nuestras creencias, nuestra forma habitual de hacernos preguntas, nuestros estados emocionales más transitados, nuestros valores…
Retomando el contenido literal de la frase, no importa si de ese encuentro(acontecimiento) surge una cita maravillosa o un evento para enviar a la papelera de reciclaje.
Lo importante no es la decisión que tomes, sino tener previamente tomada la decisión de seguir intentándolo hasta conseguir lo que querés, no importa lo que pase, ni el tiempo que te lleve. Se aprende a tomar decisiones tomando más decisiones.
Si sos vos, si sos íntegro/a, si estas parado/a en el presente… estarás decidiendo en quién te vas a convertir.
Algunas preguntas para reflexionar que alguien me hizo alguna vez y me han ayudado…
¿Qué es lo que priorizas y te da la energía para moverte hacia un lado o hacia el otro?
¿Cuál consideras que fue el factor clave de tus decisiones acertadas?
¿En qué momentos experimentaste emociones de fracaso o desengaño, frustración, vergüenza, soledad o desánimo?
¿Qué decidiste hacer con estas emociones?
¿Seguiste perseverando mientras presionabas tus propios límites o decidiste abandonar la lucha y resignarte?
Una última pregunta…
¿Casualidad o causalidad?... vos decidís, la cita es con vos mismo/a!