Pienso que la pasión no es una emoción, es un estado de ánimo y como tal nos puede impulsar o paralizar en relación a la acción.
Muchos temen conectarse con sus pasiones por miedo a fallar. En mi opinión, no hacerlo ya es fallar por default.
Algunas personas no encuentran que las apasiona en la vida y creo que la dificultad está en que esperan que la pasión emane de las cosas e impacte en ellas. En realidad la pasión surge del corazón, se materializa en mi conversación interna y es uno mismo el responsable de volcarla en las cosas. Cuando me refiero a “pasión”, me refiero a intensidad, a ponerle toda la energía.
Te encanta escribir, cocinar, sacar fotos, investigar, jugar al fútbol, viajar, cantar… No importa lo que hagas, lo haces desde la pasión, y luego te sorprenderás cuando encuentres que lo que estas haciendo te apasiona.
El costo de oportunidad es un concepto muy utilizado en economía que hace referencia a lo que una persona deja de ganar o de disfrutar, cuando elije una alternativa entre varias disponibles. Cada decisión que tomamos, por pequeña que sea tiene implícito un costo de oportunidad.
Pienso que si uno no se conecta con aquello que lo apasiona, por miedo al sufrimiento o a equivocarse, el costo de oportunidad sin dudas va a ser más alto que no intentarlo.
¿Cómo descubrir y conectarte con lo que te apasiona?
Identificando lo que te gusta, ¿cuáles son esas actividades que desarrollas que te hacen perder la noción del tiempo?...
Prestando atención a todo lo que postergas hacer y disfrutar en tu tiempo libre.
Identificando esas sensaciones que vivís cuando haces algo desde la pasión.
Una vez leí en un sobre de café…
“No intentar algo por miedo a equivocarse es como suicidarse por miedo a morir”...
Si las pasiones y los sueños no pudiesen crear nuevos tiempos futuros, la vida sería un engaño (Henri L Lenormand).
A mí entre otras cosas, me apasiona aprender y el coaching…
¿Y a vos?...