sábado, 19 de marzo de 2011

Sistemas, contextos y experiencias

Y Mafalda se preguntó….
¿Un triángulo cuyos lados son todos iguales es…socialista?
Esta pregunta me pareció absolutamente genial. Al mismo tiempo disparatada e ingenua, como la idea de pensar que se puede alzar la bandera de la igualdad sin la condición básica y existencial que nos constituye como individuos: la libertad.

Mafalda y mi reciente visita a Cuba me impulsaron a reflexionar sobre esta experiencia de vida tan intensa, difícil de traducir al mundo del lenguaje.
Despojada de pre-conceptos e ideologías, todavía me cuesta conciliar cada imagen, cada conversación, cada relato, con mi conocida y cotidiana realidad.

La idea de un sistema económico lleva consigo la connotación articulada de partes (creencias, principios, valores, procedimientos, instituciones) que armonizadas funcionalmente buscan la consecución de fines colectivos determinados. Nacemos con ciertos deseos básicos que son base y motor de la actividad económica. Aunque el tiempo transcurra y cambien los contextos el hombre siempre tendrá la necesidad de satisfacer sus deseos… esto es lo que traté de investigar.



Volví del viaje afirmando que “lo mejor de Cuba es su gente”.
Es una generalización, lo sé.. fue mi experiencia personal.
¿Dónde encontré igualdad? en la calidad humana, en las formas,en su amabilidad,en el respeto, en la simpleza, en la tristeza que expresan las miradas, en la educación que los eleva del contexto, y alimenta sus deseos…
Hay algo que lleva a los cubanos a trascender esa realidad… mi conclusión: sus valores, la unión y un sueño.
Conversando con varios, repetí siempre la misma pregunta:¿Cuál es tu sueño?... y no dudaban ni un segundo al contestar:“conocer otro país…pero morir en tierras caribeñas”.
Desde mi modelo mental, me cuesta desarticular lo que entiendo como contradicciones.
Mi ser emocional se volvió conmovido, agradecido y sin posibilidad de encontrar justificación alguna que desde la razón pueda explicar lo inexplicable.

Es tenue y escasa la luz artificial,pero la grandeza de espíritu del pueblo enciende,transmite,llena de vida y de una especial energía las calles de La Habana.

Algún sabio cuyo nombre desconozco dijo que el hombre es la medida de sus sueños…

Sistemas contradictorios, contextos que movilizan y experiencias que quedarán por siempre pegadas en el alma.
Gracias Cuba por tantos aprendizajes.